martes, 8 de febrero de 2011

the social network (red social)


“La película de facebook”, o incluso “la de facebook”. Así nos referimos comúnmente a “The Social Network” cuando queremos traerla a una conversación; y es cierto: de alguna manera es una película sobre el facebook; pero decir que solo de eso se trata sería reducir en gran cantidad su alcance y la profundidad de los temas que plantea. De hecho, si bien se nos presenta en los medios que la promocionan como “la historia del facebook”, su rigurosidad histórica no es tal, y aún más, no pretende serlo. Aún cuando nos aproxima con personajes (casi todos) reales y sucesos concretos a lo que fueron los años que gestaron la popular red social, el guionista Aaron Sorkin reconoce que los hechos reales fueron puestos a disposición de contar la historia (con minúsculas) y generar la reflexión necesaria sobre el tema a tratar, y no al revés. Quizás el ejemplo más contundente de esto sea la brillante escena inicial; una conversación que nunca existió con una mujer que no existe en la vida real es la que, con sutileza, expone en los primeros cinco minutos las claves fundamentales de toda la película y probablemente también de la propia experiencia de facebook. Los diálogos (excelsos) de Sorkin se suceden a un ritmo frenético; el rumor, lo serio, lo irrelevante, lo que es cierto, lo que no, el abrupto cambio de tema…nos encontramos frente a toda esa información que se amplía cada segundo con escasas posibilidades de procesarla toda (personalmente, tuve que ver tres veces la escena), reproduciendo en otro medio, de forma casi exacta, la experiencia de Internet, o más concretamente de la red social.

David Fincher (Seven, Zodiac) usa con cuidado el cargado guión de Sorkin para presentar una profunda reflexión sobre nuestra incapacidad de comunicarnos en un siglo que, irónicamente, parece proporcionarnos todas las herramientas que necesitamos para hacerlo. El personaje de Mark Zuckerberg, creador del facebook (Jesse Eisenberg en una gran interpretación) es quien lleva la bandera de esta forma de vida digitalizada, que sustituye en su imaginario (o no), la verdadera interrelación con las personas. Fincher pone en este protagonista a toda una sociedad que ha dado por sentado que, como señala sobre el final del film el creador de Napster Sean Parker (Justin Timberlake), es posible “vivir” en Internet, la vida es de hecho digitalizable.

El análisis filosófico, sociológico, psicológico, etc.  que implicaría una película como esta excede con creces el alcance de esta reseña, podría incluso ser materia de estudio de cursos universitarios completos, y sería muy pretencioso reducirlo a estos cuatro párrafos, pero sí resulta pertinente, siendo este un comentario de cine, remarcar el buen uso que hace y sigue haciendo Fincher del medio para transmitir la idea, plantear el conflicto. Y no hay que dudarlo, el planteo del director es contundente, aún cuando se cuide de no caer en la exposición obvia y muy directamente verbalizada de la problemática (que sería muy fácil de hecho), Fincher expone con crudeza las consecuencias de abrazar sin mucho pienso de por medio una nueva forma de interactuar, en la que todo, incluso la persona humana, está a mi disposición en su totalidad para verla, absorberla, y en ello, tristemente, carecer de la misma en su realidad y humanidad e ir perdiendo de a poco la humanidad propia (Zuckerberg de hecho aleja de sí lo más humano que lo rodea, su amor, su amigo…)

De igual contundencia que la primera, la escena final es quizás un regalo de Fincher para nosotros, que dependerá del optimismo o no con el que el que la leamos: quizás todo esté perdido, o quizás, al entender que no todo es sustituible, no todo puede transformarse en unos y ceros, haya esperanza.

Sería un insulto finalizar sin mencionar al menos la gran actuación de Andrew Garfield en el papel de Eduardo Saverin, amigo y socio de Zuckerberg, la hipnótica banda sonora del Trent Reznor (vocalista de Nine Inch Nails) y el trabajo magistral del director de fotografía Jeff Cronenweth, viejo colaborador de Fincher, que hace que una película aparentemente tan alejada de los lugares habituales del director, se vea como debe verse una película de David Fincher.

4.5/5.0

Gracias por leer, son un público maravilloso
Gonza

2 comentarios:

  1. La verdad es que desde que salió la película pensé que no iba a valer la pena mirarla, hasta que leí esta reseña. Hoy finalmente la vi, y superó ampliamente mis expectativas. Siendo la frutilla de la torta "Baby you're a rich man" temún que viene como anillo al dedo para el final.
    Supongo que tendrás pensado participar del concurso que hace en febrero Ignacio Alcuri sobre los nominados a los Oscar 2011. Debes tener altas chances de ganar.

    Saludos!
    Meche Gil

    ResponderEliminar
  2. soy pésimo en las pencas de los oscar, no tengo sangre fría para elegir el que sé que va a ganar sobre el que quiero que gane!

    gracias por el comentario meche, me alegro que haya sido útil..el fin de semana me pongo al día con varias películas

    ResponderEliminar