sábado, 19 de marzo de 2011

the king´s speech (el discurso del rey)


No es raro encontrar gente (me cuento entre ellos) a la que las películas sobre la realeza le resultan casi completamente indiferentes. El problema de base para muchos, es el de encontrar un vínculo afectivo con la historia, algo que nos ate a lo que estamos viendo durante un par de horas; en esencia, un “motivo” para seguir mirando. Pero es difícil, cuando la vida de los reyes suele ser tan alejada de la de nosotros, espectadores y simples mortales a la vez. Tom Hooper destruye por completo ese preconcepto con “The King´s Speech”, que retrata la lucha del Rey George VI (Colin Firth)  contra la tartamudez que le imposibilita por completo dirigirse a un público y su búsqueda de ayuda en el actor fracasado y casi fonoaudiólogo Lionel Logue (Geoffrey Rush). El drama Real se convierte aquí en un drama cotidiano, común, ajeno a los palacios y el protocolo: la imposibilidad de comunicarnos.
Hooper se atreve a llevar lejos el experimento de reformular el género de “film de realeza”, alejándolo del formato habitual del drama histórico (o más bien, encarándolo desde otro lugar), permitiendo al espectador empatizar con el George VI (“Bertie”), puesto que, aunque no todos podemos comprender el conflicto que conlleva equivocarnos en el orden de un juego de cucharitas de té, es más que posible, casi certero, que no exista en el planeta alguien que no se haya enfrentado a una situación, momento, persona, frente a la que las palabras no salen, se confunden, se equivocan…
La realeza es entonces la excusa del director para plantarnos frente a nuestra propia dificultad de expresarnos, y Colin Firth (brillante en el papel) es el encargado de acercarnos a la misma. Lo acompaña en el rol de “maestro” el genial Geoffrey Rush, que lejos de ser un complemento para Firth (¿por qué tenemos que aceptar que este papel sea de actor secundario?) es un personaje acabado y completo en sí mismo, tan protagonista como el monarca.
Hay una cualidad casi teatral en la puesta en escena de “The King´s Speech”, usada por Hooper con maestría para ubicar a Firth frente a dos públicos: el pueblo como rey, y nosotros, los espectadores, como actor. Al convertir de alguna manera su performance cinematográfica en una actuación casi de teatro, la cercanía es más que inevitable, favoreciendo la intención original del autor al proponer el conflicto de base de la película.
The King´s Speech” funciona entonces en dos niveles completamente interdependientes. Como drama real e histórico en gran parte, pero permitido solamente por la apuesta del director de acercarnos a ese drama desde nuestra propia realidad. Frente a las dificultades reales, al desafío que debemos superar, no existen títulos que nos difrencien. En ese sentido, la realeza se vuelve un tanto más humana, y en la superación, nosotros nos volvemos un tanto más Reales.

4.0/5.0

Gracias por leer, son un público maravilloso
Gonza

No hay comentarios:

Publicar un comentario