jueves, 23 de febrero de 2012

oscars 2012: hugo (la magia de martin scorsese)



El nombre de Martin Scorsese (Taxi Driver, Goodfellas, Shutter Island) se liga inmediatamente en nuestro imaginario al bajo mundo de Nueva York, a las historias de inmigrantes italianos en los Estados Unidos, a Robert De Niro y a un mundo de brutal violencia. Es por eso que la noticia de que Scorsese se disponía a realizar una película familiar en formato 3D debe haber levantado más de una ceja, si no reprobatoria, al menos confundida. Aún dándole el beneficio de la duda a quien en definitiva es uno de los mejores y más consistentes directores de los últimos 40 años, es poco probable que ninguno de nosotros imaginara que Hugo sería una de las películas más maravillosas de los últimos tiempos.

Basado en la novela de Brian Selznick, La invención de Hugo Cabret, Hugo es, en cierta medida, la historia de Hugo Cabret (Asa Butterfield) , un niño huérfano que vive escondido en los muros de la estación de Montparnasse del Paris de los años 30. Allí se encarga de reparar y mantener funcionando los relojes, talento que heredara de su padre (Jude Law), de quien solo conserva una libreta con diseños y un autómata, una especie de robot que intentaban reparar juntos antes de que su padre muriera. 

El gran deseo de Hugo es el de hacer funcionar al autómata, esperando encontrar en él, un último mensaje de su padre. En su afán, Hugo roba piezas mecánicas hasta toparse con un anciano dueño de una tienda de juguetes (el gran Ben Kingsley) que lo descubre y le quita la libreta con los diseños. Con la ayuda de Isabelle (Chloë Grace Moretz), la ahijada del viejo juguetero, amante de los libros y de las aventuras, Hugo intentará recuperar su libreta mientras comienza a descubrir el pasado secreto de Papa Georges (Kingsley) en un viaje que lo llevará a recorrer la historia de la máquina de sueños: el cine.

Scorsese en un maestro de la técnica y la estética, y su debut en el uso del 3D no tiene nada que envidiarle a películas como Avatar (2009), pero más que un maestro del cine, está película está hecha por un enamorado del cine. Y es que Hugo no es otra cosa que una carta de amor al séptimo arte, un homenaje de uno de sus principales exponentes a uno de sus más grandes amores. No hay un cuadro que no destelle un poco de magia fílmica:  el hermoso recorrido por la obra de George Méliès  (el primer "mago" del cine), los homenajes y guiños a cientos de momentos en la historia de la gran pantalla. Hasta los personajes que rondan la estación de trenes parecen ser sacados de idearios del cine clásico. Para un hombre que lucha desde hace más de dos décadas por la preservación de la obra cinematográfica, este film tan alejado de su campo de juego habitual, es sin embargo uno de sus trabajos más personales, y el afecto puesto en el mismo no puede hacer otra cosa que contagiarnos, conozcamos o no la historia del cine.

Méliès señala en un momento que el cine es "la máquina de hacer sueños", y un artefacto con esas características no puede estar exento de magia. Más de cien años de historia han permitido al cine evolucionar, cientifizarse, crecer en perfección tecnológica, y aún así, continuar siendo magia. No hay otra palabra que lo describa: magia. Martin Scorsese lo entendió a la perfección y nos regaló una obra maestra que atestigua ese poder. Tiene mis fichas para convertirse en uno de los clásicos de toda la historia fílmica

5.0/5.0

Gracias por leer, son un público maravilloso
Gonza

1 comentario:

  1. genial me encanto la reseña!!! y ahora es una de mis pelis favoritas!! me gusto todo y muy bien ambientado a nivel de vestuario!!! clap clap de pie!

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